(Por Cristian Paladino) – San Lorenzo vuelve a tener representación en las juveniles nacionales. En la antesala de la lista definitiva para la Liga Evolución en Paraguay, el volante central de la Octava División, Maximiliano Bravo, Categoría 2010, fue citado nuevamente para entrenar con la Selección Argentina Sub-15, reafirmando su lugar entre los talentos que observa de cerca el cuerpo técnico encabezado por Adrián Gallará.
Bravo, nacido el 30 de abril de 2010 en Gregorio de Laferrere, es uno de esos futbolistas que transmiten serenidad en medio de la vorágine del juego. Desde su llegada a San Lorenzo en 2017, construyó un recorrido sostenido de evolución, siempre con la pelota como aliada. Diestro, de técnica elegante y mirada clara para organizar, es el típico mediocampista que no necesita levantar la voz: lidera desde el pase, marca el ritmo y conecta líneas, transformándose en el conductor natural de su equipo.
Su aporte no se mide en gritos de gol, sino en la precisión con que fabrica las jugadas desde atrás, habilitando a sus compañeros para que ellos sean quienes definan. Por esas características, no sorprende que el seleccionado juvenil lo haya integrado en reiteradas ocasiones, y que vuelva a estar bajo la lupa justo en la semana previa a la convocatoria oficial para el torneo internacional.
La Liga Evolución Sub-15, organizada por CONMEBOL, se disputará en Paraguay entre el 24 de septiembre y el 6 de octubre. Allí, la Argentina competirá en partidos de 70 minutos frente a rivales de la región, con la ilusión de sumar una nueva experiencia de formación y competitividad. Los escenarios confirmados son el CARDE y CARFEM de Ypané, junto con el CADIF y el Mini CADIF en Luque.
Mientras tanto, el cronograma de entrenamientos para esta semana mantiene a Bravo en el día a día del predio de Ezeiza:
Lunes 15 – Entrenamiento, 15 hs.
Martes 16 – Entrenamiento, 9.45 hs.
Miércoles 17 – Entrenamiento, 9.45 hs.
Jueves 18 – Ensayo de fútbol, 10 hs.
Viernes 19 – Entrenamiento, 9.45 hs.
Cada sesión suma rodaje y confianza para un juvenil que, con apenas 14 años, ya empieza a escribir capítulos importantes en su carrera. La expectativa crece en Boedo y en Laferrere: la elegancia hecha fútbol tiene nombre propio, y hoy Maximiliano Bravo está más cerca que nunca de representar a la Argentina en un torneo internacional.
