
(Por Cristian Paladino) – El último sábado, en tierras cordobesas, la Sexta División de San Lorenzo se dio un verdadero festín de fútbol y goles: venció 6 a 0 a Instituto en condición de visitante. Uno de los grandes protagonistas fue el centrodelantero Tadeo Calgaro, autor de un doblete que devolvió sonrisas y confianza al plantel azulgrana.
Nacido el 10 de mayo de 2008 en Villa del Rosario, Entre Ríos, Tadeo llegó a principios de 2023 a Boedo desde Independiente de Villa del Rosario, el club de su pueblo natal. Desde entonces, sueña con dejar huella en el semillero azulgrana.
“Dejó sensaciones buenas ya que no veníamos teniendo buenos resultados y se nos pudo dar. Es un alivio para seguir bien en el torneo. No veníamos de buena racha pero ahora esperamos terminar el año de la mejor manera”, cuenta el delantero, que vivió la goleada como una bocanada de aire fresco.
Pero el partido tuvo para él un sabor aún más especial. Tras atravesar una lesión que lo tuvo mucho tiempo fuera de las canchas, Calgaro pudo volver a gritar un gol con la camiseta de San Lorenzo. “La clave del triunfo estuvo en las ganas de sacarlo adelante con mis compañeros y con mucho sacrificio lo pudimos ganar. En lo personal, muy contento de volver a convertir después de tanto tiempo y de una lesión que me tuvo mucho tiempo afuera”, explica con sinceridad.
Su categoría, la 2008, ya comienza a transitar la etapa decisiva de la formación juvenil, donde el profesionalismo aparece en el horizonte. Y Tadeo lo sabe: “Es una categoría que ya te prepara para poder ir subiendo hacia el profesionalismo y vas llegando al objetivo que es ese. Sabemos que cualquiera puede subir demostrando buen nivel, así que nos apoyamos entre todos para lograrlo”.
De perfil aguerrido, Calgaro se define como “un jugador agresivo, con sacrificio, que no da una pelota por perdida y goleador”. Su espejo en el fútbol es nada menos que Luis Suárez, a quien observa desde chico: “Me identifico mucho con él, siempre lo miré y lo tomé como ejemplo”.
Con humildad y hambre de gloria, Tadeo apunta alto para lo que resta del año: “Gracias a Dios pude convertir como te dije después de tanto. Para lo que resta del año la expectativa es poder seguir ganando con el equipo y mejorar en lo personal para poder terminar lo mejor posible, con goles y demás”.
Con sus dos tantos en Córdoba, el entrerriano empieza a dejar su marca en San Lorenzo. Y, si algo lo define, es que nunca baja los brazos.