Bajo un clima ideal para jugar al fútbol y con un marco familiar que acompañó durante toda la jornada, los chicos azulgranas (categorías 2012 a 2018) afrontaron cada partido con identidad, entusiasmo y mucha actitud, logrando cinco victorias, dos empates y ningún traspié en una fecha que volvió a confirmar el potencial del Semillero Azulgrana.
📌 Estos fueron los resultados:
🔹 Categoría 2012
Arsenal 0 – San Lorenzo 2
Los goles fueron convertidos por Garretón y B. Luján. Una categoría que se planta con solidez y que supo manejar los tiempos del partido con inteligencia.
🔹 Categoría 2013
Arsenal 0 – San Lorenzo 2
A pura efectividad, Cáceres y Hernández dijeron presente en el marcador. El equipo jugó con temple y precisión, y se quedó merecidamente con el triunfo.
🔹 Categoría 2014
Arsenal 0 – San Lorenzo 1
Con gol de Duré, el Ciclón sumó otra victoria ajustada pero muy valiosa, en un partido trabado donde primó la concentración y el esfuerzo colectivo.
🔹 Categoría 2015
Arsenal 0 – San Lorenzo 0
Un empate que deja buenas sensaciones: San Lorenzo fue protagonista, pero se topó con un arquero rival inspirado. Mucho para rescatar del rendimiento general.
🔹 Categoría 2016
Arsenal 1 – San Lorenzo 2
Los tantos de Melchiori y Fuentes le dieron la vuelta a un encuentro que arrancó cuesta arriba. Gran muestra de carácter y convicción para revertir el resultado.
🔹 Categoría 2017
Arsenal 0 – San Lorenzo 4
¡Goleada y fútbol del bueno! Bonfiglio, con un doblete, más los aportes de Romero y Ferreyra, sellaron una actuación colectiva impecable. Explosión ofensiva y orden táctico.
🔹 Categoría 2018
Arsenal 2 – San Lorenzo 2
Con tantos de Portillo y Gómez, el equipo supo reponerse a un trámite cambiante. El empate dejó sabor a victoria por la entrega hasta el último minuto.
🔵🔴 Identidad, formación y alegría
Más allá de los números, lo importante volvió a quedar en evidencia: el trabajo de formación que se realiza en el fútbol infantil de San Lorenzo se refleja en cada jugada, en cada gesto de compañerismo y en cada indicación escuchada con atención. En Sarandí, los chicos jugaron con el corazón, demostraron respeto por el rival y se fueron, una vez más, con la camiseta transpirada.
La ilusión sigue creciendo con cada jornada, y el mensaje es claro: este grupo de pequeños soñadores no solo juega para ganar, juega para crecer.
