GENARO PUIGDELLIBOL DE LA OCTAVA DIVISIÓN TAMBIÉN FUE CONVOCADO A LA SUB-15

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(Por Cristian Paladino) – El semillero azulgrana sigue dando que hablar. En las últimas horas, el lateral derecho de la Octava División, Genaro Puigdellibol (categoría 2010), recibió una convocatoria de último momento para sumarse a los entrenamientos de la Selección Nacional Argentina Sub-15 en el Predio Lionel Messi de Ezeiza.

El llamado lo tomó por sorpresa, pero llega como premio a su constancia y al crecimiento que viene mostrando en la defensa azulgrana.

Genaro nació el 27 de mayo de 2010 en la ciudad de Oberá, Misiones, y dio sus primeros pasos futbolísticos en el mediocampo, hasta consolidarse en el último tiempo como lateral derecho. Diestro, con buena técnica y criterio para pasar al ataque, se ha convertido en una de las piezas más utilizadas en la zona defensiva de la Octava División. Llegó a San Lorenzo en 2021 y desde entonces no dejó de evolucionar.

Puigdellibol deberá presentarse junto a sus compañeros los días lunes 11, martes 12 y miércoles 13 de agosto en Ezeiza. Allí compartirá entrenamiento con otros tres juveniles azulgranas que ya habían sido citados días atrás: Valentín Céspedes (arquero), Maximiliano Bravo (volante central) y David Monte (volante central). Por su parte, la Octava División azulgrana continúa reflejando todo su potencial y a la fecha ya han sido observado otros talentos más como Facundo Galeano (marcador central), Nicolás Alzatti (marcador central) y Maximiliano Giammatolo (delantero).

Cuatro presencias azulgranas en la lista de convocados que confirman el gran momento formativo del club y el trabajo silencioso que se realiza en las divisiones juveniles. Para ellos, será una experiencia inolvidable vestir la celeste y blanca, entrenar en un predio de elite y competir codo a codo con los mejores jugadores de su categoría a nivel nacional.

En tiempos donde los sueños parecen lejanos, este tipo de noticias reafirman que el esfuerzo, la dedicación y el amor por la camiseta encuentran su recompensa. Y en San Lorenzo, la ilusión sigue creciendo, un juvenil a la vez.