(Por Cristian Paladino) – En una jornada inolvidable para la Octava División de San Lorenzo, el equipo dirigido por la dupla técnica Gastón Antinucci y Diego Molares se impuso con autoridad por 3 a 0 sobre Racing Club, en el Predio Tita Mattiussi. Pero además del resultado, la victoria quedará en la memoria por una actuación destacada: Giuliano Montersino, volante ofensivo categoría 2010, firmó los tres goles del encuentro y fue una de las figuras del clásico.
Montersino nació el 25 de marzo de 2010 en la ciudad de San Rafael, provincia de Mendoza. Aunque su primer contacto con el club fue en 2019, recién en 2022 se mudó definitivamente a Buenos Aires para sumarse al fútbol formativo azulgrana, comenzando su recorrido en el fútbol infantil del Ciclón. Hoy, con 15 años recién cumplidos, vive una etapa de aprendizaje y desarrollo en una categoría que sueña en grande.
“La clave del triunfo fue la actitud, la unión y la ambición con la que salimos a jugar el clásico ante Racing”, cuenta Giuliano, todavía con la emoción a flor de piel. Y no es para menos: convertir tres goles en un mismo partido no es algo que ocurra todos los días. “Fue una sensación muy linda, sentí mucha felicidad ya que esto es el fruto de todo el esfuerzo que he hecho para estar acá, y también una gran alegría por poder ayudar al equipo a conseguir este triunfo”, relata el mendocino.
El equipo viene construyendo una campaña sólida en el torneo de Juveniles AFA: con 44 puntos se ubica en el tercer lugar, apenas por debajo de River Plate (46) y Talleres de Córdoba (48), cuando el campeonato ya entró en su etapa final. “Esta categoría está para pelear el campeonato hasta el final”, asegura Montersino, con los pies en la tierra pero sin resignar la ilusión.
El grupo parece tener algo más que buenos resultados. “La Octava División es un equipo humilde y muy unido. Dentro de la cancha nos gusta ser protagonistas sin importar el rival. Este equipo deja todo en cada partido tratando de representar la camiseta de la mejor manera posible”, destaca el mediocampista, que demuestra madurez a la hora de hablar del colectivo.
Consciente de que el camino de la formación también implica corregir errores, Giuliano no duda en señalar un aspecto a mejorar: “Yo creo que algo que tenemos que pulir es la defensa de la pelota parada, ya que nos han hecho algunos goles de esa manera”.
Sobre su actuación personal en el clásico, Montersino no oculta la alegría por el triplete, aunque lo toma con naturalidad. “Jajaja. No, no, no… no me regalaron la pelota, pero fue un gran regalo haber podido hacer tres goles”, dice entre risas, evidenciando que el disfrute sigue siendo el motor principal de todo esto.
El fin de semana tuvo además un condimento especial: su familia pudo estar presente y acompañarlo en un día muy importante. “Mi familia estaba muy contenta de poder verme jugar personalmente acá en el predio Tita Mattiussi y de que se haya dado hacer los tres goles”, cuenta con una sonrisa que atraviesa el relato.
“Ser jugador de San Lorenzo es un orgullo muy grande, estoy muy feliz de poder representar esta camiseta”, cierra Giuliano, que todavía tiene mucho por aprender, pero que ya empezó a dejar su huella en un equipo que se anima a soñar.
Montersion es un volante creativo que le marca la pausa al equipo, de gran técnica, con visión del campo de juego y siempre con ganas de estar en contacto con la pelota. Este año, partido a partido, va reflejando una notable consolidación en la Octava División de AFA, sumando confianza y protagonismo dentro del funcionamiento colectivo.
