(Por Cristian Paladino) – En una tarde cargada de emociones y matices en Estancia Chica, San Lorenzo cayó por 3 a 1 ante Gimnasia y Esgrima La Plata y quedó eliminado en los cuartos de final del Torneo Proyección – Clausura 2025. Sin embargo, en medio de la desilusión deportiva, el partido dejó una noticia que invita a mirar hacia adelante: el debut en la División Reserva del marcador central de la Categoría 2008, Juan Cruz Crisafulli.
El ingreso del defensor se produjo promediando el segundo tiempo, en un contexto exigente y con un rival que obligaba a máxima concentración. Aun así, para el cuerpo técnico y para quienes siguen de cerca el fútbol formativo del club, su participación significó mucho más que un simple reemplazo: fue la confirmación de un proceso que viene madurando desde hace tiempo.
Nacido el 22 de marzo de 2008 en Loma Hermosa, Crisafulli llegó a San Lorenzo en 2014, cuando tenía apenas seis años. Desde entonces, su recorrido dentro del semillero azulgrana ha estado marcado por una identidad que lo distingue: solidez, criterio y una constancia poco frecuente para su edad. Con el paso de las temporadas se transformó en capitán y referente natural de la Categoría 2008, rol que asumió no solo por su rendimiento, sino por su manera de conducir y acompañar a sus compañeros.
Su evolución fue tan sostenida que, en diciembre de 2023, el club decidió blindar su futuro: firmó su primer contrato profesional con vigencia hasta diciembre de 2026, un hito que lo fortaleció y confirmó la confianza que San Lorenzo deposita en su desarrollo.
En cuanto a sus características, Crisafulli es un defensor diestro que combina presencia física con una técnica limpia para salir jugando. Ordenado, concentrado y firme en los duelos, suele aportar equilibrio y voz de mando en la última línea. Esa madurez también llamó la atención en el plano nacional: en 2023, fue convocado por Pablo Aimar para integrar la Selección Argentina Sub 15, y durante 2024 sumó entrenamientos con la Selección Sub 17, incluso luciendo la cinta de capitán en varias prácticas.
Por todo esto, su estreno en Reserva no sorprende. Forma parte de la política que hoy sostiene San Lorenzo: consolidar juveniles en la Primera División y dar espacio real a los talentos formados en casa. El presente del club lo confirma y la hinchada lo disfruta cada fin de semana.
Para Juan Cruz, el debut será un recuerdo imborrable. Para San Lorenzo, una señal alentadora de que el trabajo del fútbol juvenil sigue dando frutos. Y para la Categoría 2008, el orgullo de ver a su capitán comenzar a transitar el camino que tantas veces soñaron juntos.



