(Por Cristian Paladino) – El sueño de cada chico que pisa las canchas del Semillero Azulgrana es, algún día, llegar a lo más alto. Pero el camino no es sencillo: requiere esfuerzo, sacrificio y una pasión inquebrantable. El debut de Lucio Greco en la División Reserva de San Lorenzo es el reflejo de todos esos valores que identifican a los juveniles formados en la institución.
Con la camiseta azulgrana pegada al cuerpo desde muy chico, Greco creció bajo la tutela de un club que lo vio dar sus primeros pasos en el fútbol formativo y que, con el paso de los años, lo moldeó hasta convertirlo en un defensor con personalidad, técnica y una entrega innegociable. Criado en la categoría 2007, supo destacarse por su solidez en la última línea, su lectura de juego y su liderazgo dentro del campo de juego.
Y el debut en Reserva se dio nada más ni nada menos que ante Huracán, con lo que implica para un joven sumar su primera experiencia ante el tradicional clásico de barrio y con la exigencia que la situación impone. No fue un partido más, sino una prueba de carácter que supo afrontar con temple y convicción.
El debut en la Reserva no es solo un partido más en su carrera. Es la confirmación de que el esfuerzo de tantas jornadas de entrenamiento, de madrugones, de viajes interminables y de incontables desafíos empieza a dar sus frutos. Es un premio al compromiso de un futbolista que, con humildad y trabajo, sigue construyendo su camino en la elite del fútbol juvenil.
El recorrido de Lucio en el club ha estado marcado por el esfuerzo y la constancia. Cuando no le tocó jugar, apoyó al grupo desde afuera con el mismo compromiso, entendiendo que el fútbol es un camino de aprendizaje constante. Su dedicación y sacrificio lo llevaron a ganarse un lugar, demostrando que la perseverancia es clave en la formación de un futbolista.
Además, este debut marcó un día especial porque comenzó a codearse con el profesionalismo. El esfuerzo tiene su premio y ahora el desafío continúa: el sueño de debutar en la Primera División del club de sus amores.
Lucio Greco nació el 22 de julio de 2007 en Capital Federal. Como marcador central, se distingue por su solidez en la marca, rapidez en los cruces, inteligencia táctica y capacidad para trabajar en bloque con sus compañeros. Su perfil bajo y compromiso con este deporte han sido claves en su progresión constante.
San Lorenzo ha sido siempre su segundo hogar, pero su comienzo en el fútbol se remonta al año 2013. Inició su camino futbolístico a los 5 años en el baby fútbol del club, específicamente en “La Cicloneta”, y dos años más tarde en el equipo de “Los Matadores”. Su talento y dedicación le permitieron ascender al Fútbol Infantil de AFA del Ciclón, donde continuó su formación hasta estar hoy muy cerca del profesionalismo.
Lucio Greco dio su primer gran paso en Reserva. Y, con la misma pasión que lo llevó hasta acá, continuará escribiendo su historia en el club que lo vio nacer futbolísticamente. Su presente ya ilusiona. Su futuro promete mucho más.
