(Por Cristian Paladino) – No todos los debuts llegan con fuegos artificiales ni grandes anuncios. Algunos se dan en silencio, con más incógnitas que certezas, pero también con esa cuota de intuición que tiene el fútbol para abrirle la puerta a quien muestra algo distinto. Así fue el estreno oficial de Martín Korsunsky, volante central categoría 2007, en la división Reserva de San Lorenzo frente a Instituto (Cba).
De perfil bajo y recorrido breve dentro del fútbol juvenil azulgrana, Korsunsky comenzó a entrenarse este año en el club tras ser detectado por el Departamento de Captación durante una prueba realizada en Bahía Blanca, su ciudad natal. Venía de Olimpo, y si bien sumó pocos minutos en la Quinta División, ya estaba siendo observado de cerca por el cuerpo técnico de la Reserva, encabezado por el profesor Damián Ayude.
Sin estridencias ni titulares grandilocuentes, se metió por primera vez en la cancha con la Reserva como lo hacen algunos proyectos que todavía están en formación, pero que ya insinúan tener algo que vale la pena seguir observando.
Nacido el 22 de enero de 2007, Korsunsky tiene apenas 17 años y su historia en San Lorenzo recién comienza. El desafío de adaptarse, competir y crecer dentro de una estructura cada vez más exigente ya está en marcha. Por ahora, dio su primer paso. Con cautela. Con humildad. Pero también con la ilusión intacta.
